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El legado de Beyoncé y su impacto en la cultura

Jesús Olivares

23 de febrero de 2021

La cantante se ha consagrado como la artista del milenio y como una de las artistas más importantes de la historia

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Que Beyoncé sea una de las artistas más importantes de la historia de la música es algo que todo el mundo sabemos. La de Houston se ha coronado como ‘Queen B’ por algo, pues su música y sus actuaciones han batido infinidad de récords musicales. Pero a pesar de ello, Beyoncé se ha consagrado como un icono de la moda, de la música, de la lucha feminista y de la injusticia racial.

Realmente cambió la cultura en término de roles de género, de fidelidad, de cómo pensamos sobre el matrimonio, el feminismo y el poder”, aclaró la actriz Kerry Washington en una entrevista del The New York Times en la que alababa uno de los trabajos discográficos de la artista. Este poder y esta influencia sobre el mundo no es algo que se consiga de la noche a la mañana, y Beyoncé ha trabajado mucho y muy duro para conseguirlo.

La trayectoria profesional de Beyoncé es muy larga. Antes de empezar en solitario, la artista formó parte del conocido grupo musical de las Destiny’s Child junto con sus compañeras Kerry Rowland y Michelle Williams. Con ellas grabó su álbum debut en el año 1997 y, poco tiempo después, empezaron a sonar en decenas de países. Canciones tan famosas como Survivor, Bootylicious o Lose My Breath siguen sonando hoy en día a pesar de que se compusieron hace décadas. Tanto Beyoncé como sus compañeras venían pisándole los talones a artistas tan aclamadas como Madonna, pues su energía y pasión daban mucho de qué hablar.

 

Años más tarde, las Destiny’s Child se disolvieron, por lo que Beyoncé optó por relanzar su carrera, pero esta vez en solitario. La artista se hizo mundialmente conocida gracias a su canción Crazy in Love, la cual supone el epítome de la artista. Gracias a esto, Beyoncé pasó a ser conocida como ‘Queen B’ debido a sus grandes éxitos, ventas y récords. Canciones como Dejà Vu o Naugthy Girl la coronaron como la artista principal de la década de los 2000.

La imagen, el estilo y la influencia de la cantante la han convertido en una de las figuras femeninas más poderosas de la industria musical. Gran variedad de revistas la han elogiado como la artista femenina más importante de su tiempo debido a sus éxitos cosechados. Entre algunas revistas, Forbes la nombró como la mujer más poderosa del mundo del entretenimiento en el año 2015 mientras que la misma revista la colocó entre las 100 mujeres más poderosas del mundo en su edición de 2020.

Además de consagrarse como una de las mujeres y cantantes más poderosas del mundo, Beyoncé también ha sido la cara visible de las luchas feministas y de la lucha contra el racismo. Así lo dejó ver con canciones como Pretty Hurts en la que habla sobre lo duro que son los cánones de belleza para las mujeres, donde muchas organizaciones o revistas de moda piden que la mujer se ajuste a unas medidas corporales o cánones de belleza para ser comprendida y formar parte de la sociedad. NME, sitio web británico especializado en música, destacó de Beyoncé lo siguiente: “Mucho más que una estrella del pop, Beyoncé se ha convertido en una abierta defensora de los derechos civiles, el feminismo y la autoexpresión, lo que demuestra que es posible estar comprometido políticamente y, aún así, tener una carrera extremadamente exitosa en el entretenimiento convencional".

A Beyoncé también se le asocia la creación de un nuevo modelo de negocio y marketing de la industria musical: el álbum sorpresa. Fue con su primer disco homónimo ‘Beyoncé’ con el que la cantante lanzó, para sorpresa de todos, este álbum que batió récords de escucha en las plataformas musicales. Posteriormente a este, volvió a hacer uso de esta estrategia con último álbum de estudio ‘Lemonade’, el cual ha sido aclamado por la crítica como el mejor disco musical de su carrera. Otros artistas como Taylor Swift o Drake se hicieron eco de esta estrategia y comenzaron a implementarla en sus carreras musicales.

En lo que se refiere a la concepción y el estilo de su álbum ‘Lemonade’ este ha supuesto una verdadera revolución para la cultura y la lucha contra el racismo. Beyoncé se hace eco en este álbum de los abusos policiales que los negros sufren por su color de piel o la discriminación de estos por la sociedad. En este disco Beyoncé hizo algo totalmente nuevo. Otorgó a la comunidad negra de poder y visibilidad, mostrando en sus videos a personas negras, sobre todo mujeres de todo tipo de cuerpos representando la lucha feminista negra. Pero, a parte de ello, ‘Queen B’ deja entrever en su álbum la infidelidad por parte de su marido Jay-Z, y a través de los versos y las composiciones musicales muestra sus sentimientos y altibajos de la relación, todo ello creando un universo único en el que se concibe a ‘Lemonade’ como un gran documental musical en el que las 12 composiciones musicales que componen el álbum les acompaña un videoclip, cuidado y con una estética única que posibilitó que el último disco de la cantante se convirtiera en el más vendido de 2016.

 

La periodista Melisa Carpentier, del periódico The Guardian, alabó la obra maestra de Beyoncé con las siguientes palabras: “No es una exageración decir que no hay otro artista musical vivo que pueda iniciar una conversación tan amplia e inevitable con solo lanzar un nuevo álbum, incluso uno visual”.

A Beyoncé le sobran halagos por parte de la industria musical y del mundo del periodismo, y eso es algo que solo se consigue con trabajo, esfuerzo y revolución, una revolución que hasta su canción Freedom se convirtió en el himno por las protestas de George Floyd en 2020, siendo cantada por cientos de manifestantes en Estados Unidos.

Hoy, puede considerarse a Beyoncé Knowles como la musa de la música, la revolución de la raza negra y del feminismo. Beyoncé es a la cultura lo que Anna Wintour supone a la moda, una forma de dictar las nuevas reglas y de dirigir el mundo hacia una nueva perspectiva.

 

 

Trabajos discográficos como el álbum visual ‘Black Is King’ (el último trabajo musical de la artista) han hecho que la de Houston sea considerada una eminencia, mientras que actuaciones como las de Coachella o la Super Bowl de 2016 la hayan catapultado más arriba del firmamento de las estrellas. Por algo se hizo viral el uso del hashtag #Beychella antes de que la cantante se subiera al escenario del archiconocido festival ‘indie’ de California, ofreciendo al público un espectáculo como si de la mismísima Cleopatra (de la cual se vistió al comienzo) se tratara. ¿Ha llegado el momento de considerar a Beyoncé como la faraona de la música y de la cultura? Si no es así, deberíamos de empezar a replanteárnoslo.

Beyoncé, Kerry Rowland y Michell Williams como las Destiny's Child

Beyoncé en el videoclip de 'Pretty Hurts'

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Portada del álbum 'Lemonade'

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Beyoncé durante su actuación en la Super Bowl de 2016

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