Desde mediados del siglo pasado, concretamente a partir de los años 60, la música empezó a evolucionar a un ritmo frenético. Cada década traía consigo un estilo de música diferente: los años 70 tuvieron el rock & roll, los 80 fueron el auge del Pop con estrellas como Michael Jackson o Madonna, los 90 trajeron nuevos sonidos electrónicos y, hoy en día, el reggaetón está en todas las discotecas del mundo. Cientos de artistas han marcado un antes y un después en la industria musical, dejando un legado lleno impresionantes piezas musicales.

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Pero, aunque publicar un sencillo o realizar un videoclip parezca tarea fácil, lo realmente complicado es saber llegar al público. Muchos artistas realizan a lo largo de sus carreras diferentes estrategias de marketing con el único objetivo de llegar al máximo número posible de personas o atraer a nuevas audiencias, así como colaborar con empresas muy conocidas para que estas les ayuden a promocionarse.

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Este último es el caso de la cantante estadounidense Rihanna, quien para promocionar su octavo disco ‘Anti’ llegó a un acuerdo con la multinacional tecnológica Samsung. Este acuerdo entre la cantante y la empresa de tecnología fue cerrado con la cantidad de 25 millones de dólares y en la que se acordaba que Samsung llevara a cabo todo el patrocinio del octavo disco de la cantante, así como la gira mundial que lo acompañaría posteriormente.

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Parte de la campaña publicitaria ejecutada por Samsung comenzó durante la gala de los American Music Awards en Twitter bajo el hastag #ANTIdiaRy, siguiéndole la apertura de una página web en el que los internautas podían disfrutar de un enigmático juego en el que poco a poco se iban dando pistas sobre el disco de la cantante. Cada poco tiempo, la web de promoción del disco publicaba un conjunto de 8 videos finales que ocultaban un mensaje para la sociedad: “El proceso que requiere un artista para entrar en los altos mandos de la industria de la música, la cual es gobernada por una élite oculta”.

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Además del significado oculto de los vídeos, claramente el principal objetivo era el de promocionar el disco de la artista, así como de promocionar los productos de Samsung, los cuales aparecen principalmente en los vídeos.

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Otra cantante que realizó una sonada estrategia de marketing para promocionar su música fue Katy Perry. La artista lanzó en febrero de 2017 ‘Chained To The Rythm’, el primer sencillo de su cuarto álbum de estudio ‘Witness’ y lo hizo de una manera diferente y original a la de otros artistas.

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En concreto, la cantante ocultó alrededor del mundo un total de 24 bolas de discoteca que escondían un gran secreto para sus fans, pues en su interior se encontraba el primer single de su nuevo álbum. Las redes sociales enseguida se hicieron eco de esto y numerosos fans de la cantante no tardaron en encontrar las diferentes bolas repartidas por el mundo. La cantante también publicó un mapa en el que se mostraban las bolas de discoteca escondidas.

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Las bolas funcionaban a modo de reproductor, pues todos aquellos que se aventuraran a encontrarlas debían de llevar encima unos auriculares y conectarlos a las bolas de discoteca para disfrutar de la nueva música de la cantante. Además, la cantante decidió utilizar esta estrategia de campaña tan original debido a que su nueva canción tenía ritmo ochentero y decidió que sería una buena idea publicitarlo por medio de bolas de discoteca, las cuales eran tan icónicas en aquella década.

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En cuanto a lo que estrategias de marketing se refiere, hay otros artistas que prefieren “no usar” campañas publicitarias, pero que, en cierta medida, sigue siendo una campaña para ellos mismos. Con esto no cabe duda de que Beyoncé, además de ser la diva de la música más importante de nuestros tiempos, también destaca por ser la reina de lo imprevisto.

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Concretamente, en el año 2016 la artista de Houston lanzó por sorpresa y sin previo aviso su sexto álbum de estudio ‘Lemonade’ que publicó tan solo durante 24h en la plataforma musical Tidal repitiendo la misma fórmula que usó con su anterior disco ‘Beyoncé’. Aunque parezca que de esta forma la cantante no puede aprovecharse de la promoción de su disco, lo cierto es que se aprovecha e incluso más de que lo promocionara. Gracias a esta estrategia de no promocionar, todo el mundo se hizo eco en las redes sociales e inmediatamente los discos estuvieron en boca de todo el mundo y se viralizaron.

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Una vez que Beyoncé publicó de forma imprevista ‘Lemonade’ comunicó también que la gira mundial de este comenzaría a tan solo 4 días del lanzamiento. La artista también aprovechó esta estrategia cuando en 2018 lanzó el disco ‘Everything is Love’ junto a su marido Jay-Z al terminar uno de sus conciertos de su gira conjunta On The Run II para sorpresa de todos.

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Definitivamente, está claro que en el mundo de la industria musical no hace falta promocionar excesivamente un disco o un videoclip para poder alcanzar el éxito. Hay veces que el factor sorpresa es el mejor amigo para ayudar a los artistas a abarcar nuevos públicos y a que en los medios de comunicación se hablen de ellos, pero también es importante a veces tener una buena estrategia de marketing a la vez que original, pues de esta manera la música de los cantantes puede verse muy beneficiada y así, poder llegar a alcanzar grandes ventas.