Tan solo le han bastado dos ediciones de su propio desfile de lencería para coronarse como la nueva sucesora de Victoria’s Secret. Rihanna tenía desde el principio un objetivo en claro, la inclusión de todo tipo de cuerpos en su desfile de lencería. Esta segunda edición del Savage X Fenty Show, el cual está disponible en la plataforma Amazon Prime Video, es una oda y un cántico a la liberación de la mujer y a la inclusión, una auténtica paleta de colores basada en la ruptura del típico canon de belleza que lleva promulgando Victoria’s Secret desde sus inicios.

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“La inclusividad para mí siempre ha sido algo instintivo. Lo único que podía pensar era en incluir a todos”, es lo que dijo la artista de Barbados en su documental y de lo que se lleva haciendo eco desde la creación de la marca en el año 2018.

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Como una de las rivales directas de Victoria’s Secret, la línea Savage X Fenty ha sabido alcanzar uno de los mayores problemas de la sociedad, pues hacía falta que un desfile de moda empezara a incluir todo tipo de cuerpos o géneros, desde personas transexuales hasta mujeres que han superado el cáncer de mama. De esta manera, Rihanna le dijo un ‘no’ indirecto a Victoria’s Secret, y ahora, es ella la que tiene el trono.

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Ya el pasado año supo ofrecer un nuevo tipo de espectáculo. Dejó a un lado la típica pasarela recta en la que las modelos desfilaban en fila y construyó un escenario basado en escaleras y puertas por las que las modelos entraban y salían. Además de las increíbles piezas de lencería que fabricó, la cantante contó con la colaboración de artistas como Halsey, DJ Khaled o Big Sean, mientras que, en la pasarela, desfilaron rostros tan conocidos como Normani, Cara Delevingne, Bella Hadid o Lizzo.

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Pero este año, Rihanna se ha superado así misma. En primer lugar, contó con un exquisito reparto de modelos de todas las tallas, edades e identidades sexuales y, también, incluyó en el desfile de lencería a modelos masculinos para los que fabricó este año pijamas de satén y ropa interior, algo que en la anterior edición no llegó a realizar. En cuanto a los artistas invitados, no pudo hacer una mejor elección. Rosalía, Miguel y Bad Bunny pusieron el toque bailable al show e hicieron arder el desfile como solo ellos saben hacer. En el caso de Rosalía, la cantante española se vistió entera de la marca de lencería, siendo la primera en actuar bajo el ritmo de sus canciones ‘TKN’ y ‘Relación Remix’.

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En cuanto a la estructuración y escenografía, Rihanna dividió el desfile en tres escenarios diferentes. Para empezar, una sala repleta de arcos de los que iban apareciendo las modelos, entre ellos la imponente Cara Delevinge, que repetía por segundo año consecutivo la experiencia en este desfile. Con un nuevo corte de pelo estilo ‘punk’ y un maquillaje exquisito, Delevinge estuvo acompañada por decenas de modelos que vestían conjuntos sensuales de encaje y medias de rejilla, dando visibilidad a la libertad y sensualidad de la mujer. Fue en este primer escenario donde actuó Rosalía.

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Después, la modelo Bella Hadid aparecía en una sala completamente negra vestida con unas botas de látex XL y rodeada de modelos, mientras que la cámara realizaba un movimiento perfecto para mostrar detrás de Hadid a la actriz Demi Moore, quien a sus 50 años lucía espectacular mostrando que cualquier mujer puede sentirse sexy a cualquier edad. Fue en esta antecámara oscura cuando el artista Bad Bunny animó el desfile con canciones de su último disco ‘YHLQMDLG’.

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Otro de los escenarios fue una especie bosque, repleto de flores gigantes y un árbol central por los que las modelos iban desfilando mientras que el cuerpo de bailarines realizaba movimientos tan sincronizados que hipnotizaban a cualquiera. Fue en este segundo escenario desde donde se abrió una flor para mostrar a la reina y madre del desfile, la cabeza pensante de la marca Rihanna, quién vestida con unos apabullantes pétalos y una lencería muy sexy, comenzó a desfilar alrededor del bosque para volverse a meter en la flor. Sin duda, el momento de oro del desfile.

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Ya en el último escenario, la cantante se decantó por representar un taller de producción, el cual es el último paso antes de poner a disposición del público la lencería diseñada. Fue aquí cuando tuvo lugar una explosión de colores protagonizada por Paris Hilton y las ‘drag queens’ Jaren Merrell y Gigi Goode. Con todo el cuerpo de baile realizando la coreografía encima de unas cintas de montaje y embalaje, el cantante Miguel ponía el punto y final a este show acompañado por Rihanna mientras que esta caminaba por las cintas agradeciendo a todo el mundo por el apoyo recibido en el desfile.

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Y es así como se realizan las cosas. Con esfuerzo, con sacrificio y con ganas de cambiar el mundo. Rihanna quiso revolucionar la industria de la moda y lo hizo. Probablemente, las marcas empiecen a incluir con más frecuencia modelos ‘curvy’ o transexuales a raíz del éxito del Savage X Fenty Show, y esto es algo que solo Rihanna podía conseguir.

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El mundo necesitaba inclusividad y diversidad, necesitaba mujeres reales, con caderas anchas o con estrías, y Rihanna lo ofreció de la mejor de las maneras. La artista supo estar exquisita en cuanto a la ejecución del desfile, una representación de normalidad y diversidad que hizo hacer llegar al público en poco más de 50 minutos. El documental, el cual mostraba grabaciones del proceso de diseño de la artista con otros ayudantes del sector de la moda, se ha convertido en uno de los más vistos de la plataforma. Un show que, sin duda, pasará a la historia y que supondrá un antes y un después para la industria de la moda y la lencería.

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Además, tras el éxito acogido en su primera y segunda edición, podría decirse que la artista tiene el foco puesto en el Savage X Fenty Show volumen 3 que, sin duda, volverá a ponerla en el trono de los desfiles una vez más y recibirá la alabanza del público en favor de la diversidad.